Arrastraba el cierzo una leyenda, que allá por la época de cáñamo y las alpargatas sin vibram, un pequeño batallón de bravos maños, inquietos y tozudos, se dedicaban a inventar caminos, diseñar senderos e imaginar líneas cada cual más vertical y expuesta.
Estos caballeros con armaduras de algodón y seda, piratas de pana y calcetas de lana, trabajaban muchas horas de lunes a sábado y era el domingo único día libre que tenían, el que utilizaban para cargar toda su "chatarra", aproximarse tras largas horas de tren y dedicarse al noble arte de la inutilidad alpina, unicamente para satisfacción personal, en aquellos años sin aquarius, geles con cafeína ni rocódromos desplomados...
Jamás conocieron derrota, empujados por su tozudez avanzaban en su escalada y progresaban dejando una enorme huella en la historia alpina ibérica.
Si hubieran existido montañas de fuego sin duda las hubieran escalado.
En la lejana Suiza abrazó Rabadá su sueño; se enamoró de un ogro, por su tamaño, sus formas, su leyenda, sus pasos y claro, no tardó en organizar una expedición no sin antes practicar las técnicas invernales en el macizo del Aspe.
Se dice que la montaña es pasiva, que unicamente ejerce ese poder de atracción sobre ciertas personas. Siendo así el "Eiger", la cara norte es sin duda la "mole" más activa del mundo, avalanchas, cascadas, lluvia, nieve, hielo...
Tras cinco días de lucha contra el tiempo, contra la roca, el hielo...horas de esfuerzo hasta la extenuación y un material ciertamente "heroico", estos dos grandes hombrecitos se engancharon en una tela de araña de la que nunca pudieron escapar.
La herencia montañera impresionante que dejaron, tanto en Picos como Pirineos, y sobre todo en Riglos. Unos amantes de lo vertical en los duros años de las vocaciones infinitas, quizá la mayor lucha no fue contra la montaña, años en los que los obstáculos eran muchos otros y en los que no existía aún la palabra hobbies, tiempo libre ni "barrabés".
Nunca me gustó la tan gastada frase "todo tiempo pasado fue mejor". Pero si es verdad que es pasado fue sacrificio y sobre esos sólidos cimientos se publicaron gestan increíbles.
VIA EDIL : 120 METROS (V+)
Primer largo 4c : es un largo disfrutón, pero atentos a las reuniones, no hacerla en la primera que veamos porque es muy incómoda y existe otra tras superar todo el diedro, este paso es bastante aéreo y por ello muy bonito (algunos lo catalogan como 5b, tiene bastantes buenos agarres...) .
Segundo largo 5b: es una chimenea bastante ancha que termina en una amplia y cómoda reunión.
Tercer largo 5c : la graduaciión de este largo se debe exclusivamente a un paso en el que hay que superar una panza, por lo demás la escalada es bastante sencilla. La reunión es también muy cómoda y permite descansar los pies...
Cuarto largo 5b : Es muy corto tiene una salida aérea pero pronto se tumba y después un pequeño paseo hasta la cima. La reunión de la cima es llamativa, unos enormes cables de acero que rodean toda la aguja, jjeje bonita forma de rodearla tipo via ferata! Esta reunión está un poco más abajo de la punta de la aguja, pero merece la pena ir hasta arriba...
Rápeles: La cima esta coronada por una sirga de ascensor con cuatro vueltas. De esta sirga bajamos al collado de la normal con un rápel pequeñito. En el collado existe otro sirgón, del que haremos un rápel de casi 60 mts hasta el puente de roca si hemos llevado doble cuerda, sino como nosotros, aprovechando las reuniones de la normal a la aguja; del Puente de Roca un último rápel y se finaliza la escalada.
Tras comer un bocadillo decidimos dar una vueltecilla por este paraje tan increíble, y andando andando llegamos al famoso mirador de los buitres (también se puede acceder a él mediante una ferrata muy facilona), que preciosidad de vistas, por un lado todo pirineo central y por el otro los mallos...
