martes, 5 de agosto de 2008

MIDI D´OSSAU

No puedo hablar de este monte sin emocionarme, demasiados recuerdos, algunos de ellos tristes y otros felices...hace ya cuatro años y medio que nos dejaste pero recuerdo ese día como si fuera el presente...luego pienso en la alegría que sentías danzando por valles y laderas, y pienso que fuiste feliz...Cuatro años y medio después he subido a tu monte.
Hay un triste reflejo de cielo flotando en mi alma, hay un libro desnudo de rima que a veces me calma...hay un dulce recuerdo de ola soñando mi arena, y una nube pintada de agua que moja mi pena. Hay un tierno brillante equilibrio de luz...hay un hueco lugar de tu imagen. Siempre recordaré tu risa.



MIDI D´OSSAU

Decidimos empezar pronto la jornada ya que por todos son conocidas las colas que hay que esperar para subir a este monte...7.30 am preparados en Portalet y dispuestos a salir.



La pista es muy evidente y te lleva directamente al collado, que permite una bonita vista de la montaña y desde donde se ve ya el refugio de Pombie. En el horizonte se ve la continuación del camino más allá del refugio en ascenso hasta el collado de Souzón. Tras 45 minutos llegamos al refugio de Pombie (2.039 m) donde continuamos el camino hasta el collado Souzon Allí dejamos el camino que desciende para girar a la izquierda en dirección al Midi y subiendo por una loma.
La "mole" de roca empieza con la primera chimenea, de II grado, por tanto nos ponemos los arneses, y tiramos para arriba. Sólo estaban dos cordadas esperando pero decidimos subir por la pared de al lado...para algo habíamos llevado material, así evitábamos colas...jejeje. El grado similar, III como máximo. En la siguiente foto,bajando la segunda chimenea


El camino sigue hacia la derecha, bien marcado, hasta el segundo canal. Nadie esperando...algo curioso, decidimos subirla un par de metros más a la derecha del mismo canal era más vertical pero con mejores agarres de pies y manos. También catalogada de segundo grado. El refugio Pombie va quedando lejos...


Se continúa un poco hacia arriba y a la derecha, para encontrarnos con la tercera chimenea. Aquí tuvimos un pequeño problemilla de orientación, porque lo que hicimos fue irnos mucho más a la izquierda y subir por donde podíamos...trepamos y trepamos sin saber muy bien dónde estábamos (no había gente que hiciera de referencia), hicimos una travesía hacia la derecha y nos encontramos con la famosa cruz de hierro que marca el camino.
Pasamos la cruz y todo para arriba por una incómoda pedriza con varios senderos que se separan y se juntan. Tras un buen rato de subida se llega a una antecima, que cresteando a la izquierda lleva a la cima. En la cima tan sólo estábamos cuatro personas!!! y subiendo sólo nos encontramos con 8!!! una maravilla e increiblemente inusual en este monte.



Para la bajada se hace el mismo camino rapelando las chimeneas. El camino que lleva a la tercera chimenea está indicado con un gran hito.


Tas bajar las chimeneas solo queda recoger las cuerdas y seguir el camino.